Realizan simposio para generar la norma de escritura wixárika
Este simposio, que se realizó los días jueves 26 y viernes 27 de octubre, contó con la participación de representantes de distintas comunidades wixaritari, encabezados por Julio Ramírez De la Cruz, lingüista wixárika y Lisbeth Bonilla, gestora y traductora wixárika, así como por Mario Limón, Director de Gestión de Integral de Proyectos, Nicandro González Peña, Director de Investigación del INALI y Guadalupe Arredondo, Jefa de Patrimonio Intangible de la SC.
Mario Limón, señaló que desde antes de este simposio, el trabajo para la norma de la escritura wixárika se ha socializado y oficializado entre las autoridades wixaritari, para hacerlo de manera colegiada, democrática y participativa. “Aunque es el camino más largo sin duda es el mejor, es el que manifiesta el respeto por las lenguas indígenas y ante algo que es fundamental como los derechos indígenas y culturales”.
Además del rescate y la permanencia de la lengua en el futuro, generar una norma de escritura es el primer paso para el respeto de los derechos de las lenguas originarias, señaló Nicandro González Peña. “Es importante verlo como un proceso que amplía los ámbitos de uso, no es nada más para la educación, aunque es uno de los puntos más importantes, lo que también buscamos es que se convierta en un instrumento legal y jurídico porque es el ejercicio de los derechos lingüísticos”.
El INALI, agregó González Peña, “tiene la atribución de generar las normas de escritura de las lenguas indígenas del país y es por eso que hacemos esta simbiosis, este trabajo interinstitucional con el Estado. Buscamos que cuando la norma esté concluida pase a ser usada y aplicada en todas las instituciones, porque no es una concesión, es el ejercicio de derechos lingüísticos, entonces buscamos que los acuerdos que aquí se logren se vayan concretando, porque buscamos tener ya la norma de escritura para finales de 2024”.
Finalmente, Lis Bonilla definió esto como un trabajo histórico “la lengua wixárika tiene que pasar de las oralidad a la escritura, esta mesa está conformada por maestros wixaritari que hemos venido hablando la lengua, pero estamos viendo que en estos tiempos la lengua se está debilitando y es momento de pasarla a la escritura. Justo en esta mesa tenemos que decidir cómo vamos a escribir nuestra lengua viva, poniéndonos de acuerdo entre todos”.
En las dos sesiones de trabajo se trataron temas como el nombre de la lengua, su alfabeto, los procesos fonéticos y los tonos y acentos; también se discutió la segmentación silábica, el uso de mayúsculas, signos de puntuación, variaciones lingüísticas y géneros de habla, entre otros.
Este
simposio, que se realizó los días jueves 26 y viernes 27 de octubre, contó con la participación de representantes de distintas comunidades wixaritari, encabezados por Julio Ramírez De la Cruz, lingüista wixárika y Lisbeth Bonilla, gestora y traductora wixárika, así como por Mario Limón, Director de Gestión de Integral de Proyectos, Nicandro González Peña, Director de Investigación del INALI y Guadalupe Arredondo, Jefa de Patrimonio Intangible de la SC.
Mario Limón, señaló que desde antes de este simposio, el trabajo para la norma de la escritura wixárika se ha socializado y oficializado entre las autoridades wixaritari, para hacerlo de manera colegiada, democrática y participativa. “Aunque es el camino más largo sin duda es el mejor, es el que manifiesta el respeto por las lenguas indígenas y ante algo que es fundamental como los derechos indígenas y culturales”.
Además del rescate y la permanencia de la lengua en el futuro, generar una norma de escritura es el primer paso para el respeto de los derechos de las lenguas originarias, señaló Nicandro González Peña. “Es importante verlo como un proceso que amplía los ámbitos de uso, no es nada más para la educación, aunque es uno de los puntos más importantes, lo que también buscamos es que se convierta en un instrumento legal y jurídico porque es el ejercicio de los derechos lingüísticos”.
El INALI, agregó González Peña, “tiene la atribución de generar las normas de escritura de las lenguas indígenas del país y es por eso que hacemos esta simbiosis, este trabajo interinstitucional con el Estado. Buscamos que cuando la norma esté concluida pase a ser usada y aplicada en todas las instituciones, porque no es una concesión, es el ejercicio de derechos lingüísticos, entonces buscamos que los acuerdos que aquí se logren se vayan concretando, porque buscamos tener ya la norma de escritura para finales de 2024”.
Finalmente, Lis Bonilla definió esto como un trabajo histórico “la lengua wixárika tiene que pasar de las oralidad a la escritura, esta mesa está conformada por maestros wixaritari que hemos venido hablando la lengua, pero estamos viendo que en estos tiempos la lengua se está debilitando y es momento de pasarla a la escritura. Justo en esta mesa tenemos que decidir cómo vamos a escribir nuestra lengua viva, poniéndonos de acuerdo entre todos”.
En las dos sesiones de trabajo se trataron temas como el nombre de la lengua, su alfabeto, los procesos fonéticos y los tonos y acentos; también se discutió la segmentación silábica, el uso de mayúsculas, signos de puntuación, variaciones lingüísticas y géneros de habla, entre otros.